CUANDO LA RAZÓN DUERME LA EMOCIÓN DESPIERTA.

                 

               

El sueño de la razón produce monstruos es un grabado realizado por el pintor y grabador español Francisco Goya. Creado entre 1797 y 1799, forma parte de los grabados que componen la serie de sátiras Los Caprichos.

De la inscripción de ese grabado se desprende el título de este tema, esto es que CUANDO LA RAZÓN DUERME LA EMOCIÓN DESPIERTA y el cual sirve para explicar el porqué los creyentes necesitan dioses que los protejan de la emoción despierta y sin control.

Todos los seres humanos poseemos emociones connaturales, las cuales son fundamentales para la supervivencia. Las emociones básicas son el miedo, la ira y el placer.

 Los monstruos imaginarios producidos por la razón dormida generan un enorme miedo y los creyentes los contrarrestan igualmente creando seres imaginarios más poderosos que los monstruos y que los cuidan y protegen, tales como deidades y divinidades, haciendo que sus vidas sean más llevaderas y estables emocionalmente.

Por otra parte los ateos en lugar de crear seres imaginarios, utilizamos otra emoción connatural llamada VALOR y de esa manera no necesitamos crear seres imaginarios que nos protejan de los monstruos que también se generan cuando la razón del ateo duerme.

 ¿Por qué el creyente necesita crear y creer en dioses y los ateos no los necesitamos? La respuesta es muy sencilla, porque los creyentes no tienen el suficiente VALOR como lo tienen los ateos para enfrentar y superar los monstruos provocados por sus emociones desbocadas y desgraciadamente ese valor no es enseñado ni aprendido, sino que simplemente se trae desde la cuna.