Desde que nacemos y hasta los 4 o 5 años, se nos es permitido andar desnudos en publico y al propio infante le es indiferente esa condición. Al ir creciendo se le obliga a vestirse o cuando menos, tapar las partes “prohibidas” y lo peor de todo se le enseña a sentir vergüenza de su propio cuerpo y considerarlo como origen del pecado, lo cual es sinónimo de “malo”.
Esta enseñanza está sumamente arraigada en las creencias religiosas, las cuales van mas lejos y consideran que el ser humano nace con el “pecado original” es decir que el ser pecador es genético y es trasmitido por la herencia, invariablemente a todo ser humano.
Enseñar a sentir vergüenza a un infante, es inhumano, sobre todo porque se le enseña que debe sentir vergüenza porque es pecador, y es pecador desde que nació, ya que Adán y Eva se atrevieron a comer el fruto del árbol prohibido, el árbol de la ciencia, es decir del conocimiento. De esta manera todo el que se atreve a saber o conocer es automáticamente pecador y por lo tanto digno de escarnio y de vergüenza.
Desgraciadamente este tipo de falsas creencias es excesivamente fácil de ser asimiladas por la gente creyente religiosa y dado que lo que más sobra en este planeta son los religiosos, entonces se empieza a crear la CULTURA DE LA VERGÜENZA en forma generalizada y sin control, de esta manera otros comportamientos como el mentir, robar, etc., son tratados de corregir en la niñez castigándolos y haciéndolos sentir vergüenza, rubor o pudor. Pero el niño aprende a evitar el castigo ocultando el hecho pero no puede evitar sentir vergüenza, pero no por mentir o robar sino porque lo sorprendieron robando o mintiendo y este sentimiento de vergüenza se va arraigando y aumentando al hacerse adulto y perdura hasta la muerte.
El caso mas patético es la multa de millones de dólares a la cadena televisora del Súper Tazón XXXIV, porque Janet Jackson mostró su hermoso seno derecho en la televisión pública. Con el humor del sarcasmo se ha dicho que eso, solo debe hacerse en National Geografic. Por cierto y a propósito de desnudos es fácil observar que los nativos o aborígenes “no civilizados” de los documentales de National Geografic, no se avergüenzan de andar en cueros.
La cultura de la vergüenza tiene tremendos y terribles impactos en la vida cotidiana de los seres humanos, al grado de negarse a sí mismos, de auto sacrificarse, con tal de evitar el pecado o el sentimiento de vergüenza. Su forma de percibir el mundo, su forma de razonarlo y entenderlo es bastante diferente a aquellos cuya cultura de la vergüenza no los afecta o lo hace en un grado mucho menor.
La conducta reactiva y vigorosa del creyente no solo se limita a aspectos religiosos, sino que la hace extensiva a todas las actividades de la vida diaria. De esta manera cualquier comentario que atente contra alguna verdad inmutable (falsa creencia) del creyente, lo hará sentir vergüenza y por esa “simple” razón reaccionará en forma violenta y contradictoria.
Es decir, no es tan importante el Dios de los creyentes, sino lo más importante es que alguien les cuestione o les señale que dicho Dios solo existe en su imaginación, que es un ser imaginario inventado por el mismo hombre y que viven en un error, esto les acarrearía un enorme e insoportable sentimiento de vergüenza.
El sentimiento de vergüenza es un proceso cultural, es enseñado y mantenido por nuestras tradiciones, por lo tanto el primer paso para eliminar los dioses imaginarios es reducir o eliminar la cultura de la vergüenza, de la culpa o del pecado. Para decirlo de una manera más simple eliminar la FALSA MORAL impuesta por las religiones.
1 comment:
hey, como vas? bien por el blog...
que colorcito!!
saludos1
Post a Comment