En la
psicología actual, la corriente más influyente es la Psicología Cognitiva, la
cual establece que el comportamiento humano está determinado por lo que la persona
SABE o mejor dicho, lo que la persona
CREE SABER, es decir el comportamiento humano está determinado principalmente
por las CREENCIAS.
Una CREENCIA es la concepción de “algo” que no
necesariamente tiene bases lógicas o empíricas, pero que el individuo que la
posee la considera verdadera y no siente la necesidad de someterla a prueba. La creencia es dar por cierto algo que no está comprobado o que el
entendimiento no es suficiente para comprenderlo.
Dadas
las limitaciones intelectuales propias del ser humano es natural que todos tengamos
creencias, pero dentro de estas, las creencias religiosas son particularmente
sorprendentes, ya que la historia de todos los tiempos y todas
las culturas nos cuenta del enorme poder que las creencias religiosas han ejercido y ejercen en el
comportamiento ambivalente de los creyentes en dioses, ya que dichoscomportamientos se mueven desde lo ridículo y sanguinario hasta lo sublime y humanitario,
como por ejemplo las sangrientas Guerras Santas, Cruzadas, Santa Inquisición, y crueles sacrificios humanos y por el otro
lado alcanzan la sublimación en el arte, como la escultura, pintura y
majestuosas construcciones de templos, pirámides y también obras de beneficiencia colectiva, etc.
A pesar de la propensión natural del ser
humano a tener creencias es fascinante observar que para la gran mayoría de las
personas, esto es para los creyentes en dioses, resulta una necesidad
fundamental en sus vidas el tener creencias de dioses, demonios, paraísos, etc.
y estas creencias en seres y lugares imaginarios tienen una relevancia
primordial en su comportamiento y relación con los demás.
Las creencias se
forman sobre la base de un RITO y
ese rito se establece exclusivamente sobre bases anecdóticas, es decir sobre la
base de tomar como cierto lo que otros dicen o que han escrito. Por esa razón CREER es IGNORAR y ante la incapacidad de poder saber, entonces la creencia
se encarga de explicar lo que se ignora. La creencia es una manera de llenar el
vacío cognitivo llamado ignorancia, por eso Amos Bronson Alcott dice que “la enfermedad de la ignorancia es ignorar su
propia ignorancia”.
Dentro del grupo de creyentes religiosos es
impresionante el poder que ejercen las creencias, particularmente en las
personas con pensamientos rígidos y dogmáticos, ya que se aferran a sus
creencias como si fueran un asunto de vida o muerte y son incapaces de poner
sus creencias en la mesa del debate lógico, lo cual por cierto los llevaría simplemente al
absurdo, porque consideran que sus creencias son la VERDAD ABSOLUTA y
obviamente estos creyentes con pensamiento rígido y dogmático solo “ven” el
lado sublime de sus creencias.
En la Red de Internet existen innumerables
personas que ilusamente tratan de convencer a los creyentes en dioses de lo
absurdo de su creencia, pero es evidente la imposibilidad de cambio de los
creyentes con respecto a su dios, divinidad o trascendente, porque la creencia
de su existencia es fundamental en sus vidas y la convierten en una idea
fuertemente arraigada, al grado de que son incapaces de cuestionarla, es decir
la creencia la convierten en una CONVICCIÓN. y más dramáticamente en un CREER que se SABE.
Saludos cordiales.
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