Wednesday, June 13, 2007

LA CONCIENCIA DE UNO MISMO.

                       La conciencia es el darse cuenta o tener conocimiento de uno mismo y de nuestro medio ambiente.

                     Un bebé recién nacido no tiene conciencia de sí mismo, incluso un niño o niña de 5 años no tiene conciencia de su sexo, es decir que no sabe con certeza por qué es niño o niña.
Por lo anterior puedo afirmar que el desarrollo de la conciencia de uno mismo es gradual y está en función del tiempo y de la maduración de nuestro cerebro, por esa razón también se considera que la conciencia es cuántica, pero no en el sentido científico sino que se va adquiriendo en quantos o grupos.

                       Maria Montesori le llamaba “explosión de conocimiento” cuando súbitamente uno mismo descubría lo que era capaz de saber y hacer. Es decir que tener conciencia de uno mismo es una “explosión de conocimiento

                       La Filiación Intelectual(ateo, agnóstico, teodependiente) es un descubrimiento tal como lo es el descubrimiento del género sexual, es decir que el saber si soy ateo, agnóstico o teodependiente se descubre gradualmente hasta llegar a la “explosión de conocimiento” de mi propia Filiación Intelectual.
                    Existe una tendencia generalizada a considerar que un adulto es capaz de darse cuenta(tener conciencia) de cualquier cosa, pero en mi opinión dicha tendencia es falsa ya que la conciencia esta determinada entre otros factores, por los procesos cognitivos(órganos sensorios, estímulos, sensaciones, etc.) y facultades mentales(inteligencia, razonamiento, memoria, etc.) los cuales tienen un alto grado instintivo o genético, por lo tanto cada persona solo tendrá conciencia de las cosas que sus procesos cognitivos y facultades mentales individuales le permiten acceder, esto es que no todo es “visible” para todos.

                   
La conciencia de la propia Filiación Intelectual se produce lentamente y se descubre en diferentes etapas de acuerdo con cada Filiación, así por ejemplo la Filiación Intelectual para los teodependientes aparece o se descubre prácticamente desde la niñez, en cambio la Filiación intelectual para los ateos empieza descubrirse en la adolescencia y finalmente la Filiación intelectual para los agnósticos aparece y se descubre en la edad adulta.

                    El descubrimiento a través del tiempo de la Filiación Intelectual es inexorable y se le puede imaginar como una máquina seleccionadora automática con tres tipos de cribas: Teodependientes, ateos y agnósticos y una vez que se ha descubierto la Filiación Intelectual innata verdadera, el proceso es irreversible, es decir que las conversiones son imposibles.

                    Los teodependientes, reforzados con la cultura religiosa caen como anillo al dedo en la primera criba casi desde la niñez. Por otra parte a la mayoría de los ateos, la cultura religiosa en la que viven y crecen les produce un poco de confusión, por esa razón algunos se detienen titubeantes en la criba de los teodependientes, pero en la adolescencia la cultura religiosa les produce un enorme ruido y se dan cuenta o tienen conciencia de que esa no es su verdadera Filiación Innata y continúan avanzando hasta la criba correcta. Finalmente los agnósticos con su permanente duda o indecisión no encajan ni en la criba de los teodependientes, ni en la de los ateos, pero su necesidad de pertenencia los obliga a tratar de ser ateos o teodependientes y prácticamente se la pasan el resto de su vida deambulando entre el ateo y el teodependiente, renunciando a ser lo que son(agnósticos) y pretendiendo ser lo que no pueden ser(ateos o teodependientes).
Saludos Cordiales.

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