Antiguamente al ateo se le definía como persona que niega la existencia de Dios. Esta definición tiene su origen en los teodependientes, que ante un hijo moribundo, le oran a su dios para salvar su vida y como muere, entonces el teodependiente dice: "Dios no me ha escuchado, luego, Dios no existe" y entonces le llaman ateo.
Otra variante obsoleta de la definición de ateo es la siguiente: persona que no cree en dios. Esta definición también proviene de los teodependientes y puesto que ellos sí creen en su dios, entonces los que no creen en ese dios les llaman ateos.
En la actualidad, la definición correcta de ateo se refiere a las personas que no necesitan dios alguno para vivir su vida plenamente. Esta definición es elaborada y utilizada por personas ateas y se ajusta a la etimología de la palabra a-teo, es decir sin-dios.
Saludos cordiales de un ATEO.
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