Thursday, April 13, 2017

LA EVOLUCIÓN DE LA TEODEPENDENCIA.



"Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto" Thomas Paine.

                       Habiendo miles de millones de creyentes en dioses en este planeta, resulta que convertir a uno de ellos en ateo es una misión  imposible, pero ¿Por qué razón es imposible convertir un creyente en dios a ateo? Veamos el origen de la teodependencia y porqué está tan arraigada esa necesidad de dioses.

                     He acuñado la palabra teodependiente para describir a una persona que cree y necesita a cuando menos un dios en su vida.

                    Entendemos por instinto de supervivencia a todas esas acciones automáticas que nos permiten continuar vivos o sobrevivir en este planeta. 
 
                    El término evolución significa desarrollo o desenvolvimiento, la transformación gradual de un estado a otro. La evolución del ser humano lo ha llevado al perfeccionamiento físico, pero además conlleva un rasgo intelectual genético, fundamental en la supervivencia, EL TEMOR, por lo tanto el temor o el miedo a la muerte son emociones innatas que activan y disparan al instinto de supervivencia.

                    En un principio los seres humanos vivían en cuevas en donde la competencia por la supervivencia era extrema, al grado que los más débiles como ancianos mujeres y niños se quedaban en la cueva y los demás salían a cazar para alimentar al grupo. En estas excursiones diarias para conseguir alimento se enfrentaba a la muerte y se producían bajas, ante estas bajas el temor se transformaba en miedo y entonces solo unos cuantos cuyo temor era menor salían a cazar, porque eran los más audaces y valerosos, pero los que se quedaban tenían mucho más probabilidades de sobrevivir con esta estrategia de supervivencia de estar menos expuestos a los riesgos de la cacería, así fue aumentando lentamente una generación de personas con un mayor rasgo intelectual genético de temor, pero el temor no solo se circunscribía a los animales de cacería, sino también a los depredadores, rayos, fuego, enfermedades, accidentes, lluvias torrenciales y desastres naturales, etc. a los cuales se les adjudicaba un dios que los producía y al que debían venerar u honrar e incluso ofrecer sacrificios humanos para evitar su terrible furia, de esta manera cambiaban la dependencia de los valerosos del grupo a una dependencia de un ser imaginario, esto es teodependencia. 

                    Desgraciadamente la generación de personas con un bajo nivel de temor o con un alto nivel de valor quedó en una minoría respecto a los que tenían un alto nivel de temor y en la época de la Grecia Antigua se les llamó ATEOS, porque su valor superaba su temor y esto les permitía vivir sin dioses de ningún tipo. Una consecuencia o implicación inevitable de este origen o génesis de esta evolución, es que también resulta imposible para los ateos el que se puedan convertir en teodependientes, por esa razón es imposible que a un ateo lo puedan convencer para tener un dios, quedando así marcada la diferencia y su condición de ateos o teodependientes para toda la vida. Eso explica el porqué a pesar de la poderosa red de comunicación de Internet, los intentos de convencerse entre ateos y creyentes es infructuoso.

En la actualidad se estima que solo el 4% de la población mundial, es decir una de cada 25 personas puede vivir sin dioses, es decir son los ateos. Así mismo, el 80% de la población son teodependientes

3 comments:

Miguel Ángel said...

es interesante sin duda tu explicación... Puede ser, claro.... Es otra forma de explicar el llamado " gen de Dios"... En mi experiencia, el componente social pesa más..

Juan Garcia said...

En mi opinión, el componente social tiene una seria desventaja, a saber, el adoctrinamiento infantil,ya que todo niño al convertirse en adulto, tiene la responsabilidad de tirar a la basura las creencias que no son compatibles con la adultez, a menos que su capacidad intelectual no le permita superar esas creencias y lo obliguen a necesitar al menos un dios.

Juan Garcia said...

En mi opinión, el componente social tiene una seria desventaja, a saber, el adoctrinamiento infantil,ya que todo niño al convertirse en adulto, tiene la responsabilidad de tirar a la basura las creencias que no son compatibles con la adultez, a menos que su capacidad intelectual no le permita superar esas creencias y lo obliguen a necesitar al menos un dios.