Wednesday, June 30, 2010

EL MISTERIO DE SER ATEO.

Por alguna razón desconocida y a pesar de la connotación negativa del término, una gran cantidad de personas gustan de llamarse ateos, aunque irremediablemente caen en el mismo error que cometen los creyentes cuando se les cuestiona el porqué son ateos, es decir que responden con evasivas, generalizaciones, incoherencias e infantilismos.

Para todas esas personas que gustan decir que son ateos, es todo un misterio el que lo sean y ante tal misterio, optan por inventar o aceptar dogmas de lo que otros, especialmente los creyentes, dicen sobre lo que es un ateo. Es entendible que para todas esas personas sea todo un misterio el ateo, porque simplemente están en función de otro misterio: el gran misterio llamado dios y que dada la imposibilidad de definirlo universalmente, entonces el ateo que está en función de dios queda igualmente imposibilitado de definirse en forma universal y esto propicia el misterioso origen de ser ateo.
Lo realmente fascinante es observar como esas personas distorsionan los conceptos a fin de ajustarlos a la idea que se han creado del ateo, así, algunos afirman que son ateos desde siempre o que son ateos de nacimiento (aunque niegan que sean ateos innatos), otros, que son ateos porque niegan la existencia de dios (DRAE) o porque no creen en dios (Merriam-Webster), otros afirman que son ateos gracias a Dios (Luís Buñuel, cineasta español), y no falta el enfoque ecléctico de aquellos que no les importa como se llega a ser ateo, con la simple afirmación de que se es ateo es suficiente (ateo ingenuo).

Lo más sorprendente de estos individuos es que ninguno de ellos tiene la capacidad para explorar y profundizar en su supuesta postura atea, ni mucho menos se atreven a poner en la mesa de debate los argumentos que supuestamente soportan su posición, tal vez porque saben o cuando menos intuyen, que se derrumbarán estrepitosamente con el más simple análisis lógico y riguroso.

Dada la imposibilidad de que puedan sostener su postura con argumentos lógicos y racionales, la mayoría de esas personas que se hacen llamar ateos, adoptan tal postura en base a un pensamiento dogmático (disposición de una persona que le impide analizar otras alternativas diferentes a las propias), es decir que dado que los bebés no
tienen ideas religiosas (llámese dios), entonces por fuerza y con un gran SALTO DE FE consideran que son ateos desde siempre o de nacimiento. Así mismo afirman que niegan la existencia de dios o no creen en dios porque el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) o algún otro Santo diccionario (Merriam-Webster) así lo definen, luego entonces son ateos por definición. No hay manera de que tales dogmas puedan ser superados por esos que se hacen llamar ateos, ya que las reacciones de los Pensadores Dogmáticos es la de reprimir, distorsionar y valorar negativamente los hechos, los conceptos, las opiniones o las personas, que no se ajustan o coinciden con sus ideas.

Por otra parte, hay personas más extremas que las anteriores y adoptan su postura atea no solo con un pensamiento dogmático, sino además en base a un pensamiento rígido (Disposición de una persona para rechazar automáticamente nuevos sistemas o ideas) en el cual solo lo que ellos dicen es verdadero y punto. Las reacciones de los Pensadores Rígidos es la de confundir las alternativas y la poca disposición para articular las distintas interconexiones y afirmaciones.

En conclusión, es TODO un MISTERIO ser ateo y los que gustan de llamarse ateos, prefieren hablar en forma negativa y desde la ignorancia, de dios, las religiones, las iglesias, los sacerdotes y los creyentes, pero de ellos mismos o sea de su ser ateo, NUNCA.

Saludos cordiales.